Con Rusia no se juega: Occidente quiere "debilitarnos desde dentro", pero "calcularon mal"

Así lo afirmó el presidente, Valdímir Putin, al denunciar que Occidente quiere repetir con Rusia el truco que hizo con la Unión Soviética, debilitando al país desde dentro, pero "calcularon mal". Lo declaró durante su discurso anual ante el Parlamento, donde avisó que los países occidentales quieren ver "un territorio moribundo en lugar de Rusia". Los puntos sobre las íes En su discurso anual ante la Duma Estatal y el Consejo de la Federación, las dos cámaras de la Asamblea Federal [Parlamento ruso], Putin hizo una radiografía de las intenciones que tiene Occidente con Rusia desde la caída de la Unión Soviética y los resultados que han obtenido en su vano intento. "En lugar de Rusia, necesitan un territorio dependiente y moribundo, que se desvanezca, donde puedan hacer aquello que deseen. En esencia, les gustaría hacerle a Rusia lo mismo que hicieron en muchas regiones del mundo, incluida Ucrania: traer discordia a nuestro hogar y debilitarnos desde dentro. Calcularon mal. A día de hoy, eso es algo absolutamente obvio". Asimismo, incidió en que Moscú es consciente de que Occidente intenta arrastrar a Rusia a una carrera armamentista, desgastar al país y "repetir el truco que hizo con la URSS". En este sentido, Putin indicó que Occidente, en su intento de debilitar a Rusia, se ha enfrentado a la fuerte postura y determinación del pueblo multinacional ruso que juega "el papel decisivo en esta lucha justa". Para el director de las revistas Nihil Obstat y La Emboscadura, Josep Alsina, estas palabras de Putin tienen una gran dosis de verdad "por ello me remito a la historia". "El angloimperio, que primero estaba liderado por Inglaterra y ahora lo está por EEUU, siempre ha intentado la fragmentación de Rusia". "Cuando después de la Primera Guerra Mundial triunfa la revolución comunista, estalla una guerra civil entre los llamados rusos blancos [Ejército blanco con militares del exejército zarista] y los bolcheviques. Inglaterra apoya a los rusos blancos, pero no lo hace por idealismo, sino porque está convencida de que, en caso de que los rusos blancos hubieran ganado esta guerra [Rusia se fragmentaría] dada la disparidad, porque dentro de esta etiqueta 'rusos blancos', había desde zaristas, hasta socialistas revolucionarios. Entonces Halford Mackinder, quien era un gran ideólogo de la geopolítica y que fue un gran animador de este apoyo a los rusos blancos, estaba convencido de que una victoria de los rusos blancos traería la fragmentación de Rusia. No fue así, porque los rusos blancos no ganaron la guerra, ganaron los bolcheviques", explica Alsina, al trazar un paralelismo con lo que pasa en la actualidad.