El que se ríe primero, pierde: EEUU tilda de "falsificaciones baratas" videos de desvaríos de Biden
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Falsificaciones baratas. Así calificó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean–Pierre, los videos en los que el presidente de EEUU, Joe Biden, se muestra con extraños y erráticos comportamientos, y se lo ve "mentalmente confundido" durante sus últimas apariciones en público. El 'VAR' de la Casa Blanca En este contexto, Jean–Pierre se animó y aseguró que la Casa Blanca no está especialmente preocupada por los videos, ya que se trata de "falsificaciones baratas que se hacen con mala fe" por parte de los "críticos de derecha del presidente", quienes "tienen un problema de credibilidad, debido a que han sido atrapados repetidamente tratando de impulsar desinformación", disparó. La secretaria de prensa enfatizó que "los republicanos usan videos engañosos para atacar a Biden", al mencionar "varias falsificaciones baratas recientes", que, en realidad, "atacan al presidente por dar las gracias a las tropas" en Normandía y en Italia. La realidad es que Biden ha protagonizado escenas de este tipo casi desde el comienzo de su mandato, aparte de que ha sufrido repetidos tropezones en las escaleras del Air Force One ¿Estamos realmente ante 'falsificaciones baratas', o ante una caída de la creatividad del aparato propagandístico de EEUU? ¿Demoraron más de tres años en encontrarle una excusa a estas situaciones protagonizadas por Biden? "Si esto fueran falsificaciones baratas estaríamos ante una factoría que fabrica a diario decenas de falsificaciones baratas, lo cual no es cierto", asegura el analista de medios Paco Arnau. Añade que "lo que se está viendo es que intentan negar la evidencia, negar la mayor, poner un muro ante la realidad". "Es vox populi en todo el mundo que Biden está incapacitado mentalmente para el cargo. Incluso ante una serie de acusaciones judiciales contra Biden, sus abogados alegaron 'incapacidad para declarar'. Es decir, que ellos mismos lo reconocen. Están negando la evidencia por un sencillo motivo, que no es otro, que es que con censura y sin censura están perdiendo la batalla de la comunicación", sentencia Arnau.