Jardín en llamas: si Kiev no reembolsa dinero, la UE tiene poco incentivo para seguir ayudando

Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, envió un mensaje claro a Volodímir Zelenski: afirmó que los países miembros del bloque comunitario tienen poco incentivo para seguir ayudando a Ucrania, a menos que se les reembolse el dinero gastado. Lapidario "En cuanto al Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, perdí la esperanza de que ellos pudieran [desbloquear el dinero]. Llevamos más de un año pidiendo, presionando, buscando una solución", incidió Borrell en una rueda de prensa tras una reunión de ministros de Exteriores de la UE. En este sentido, admitió que los emolumentos bloqueados tienen que pagarse a los países integrantes del bloque comunitario, que ya proporcionaron el apoyo militar a Ucrania, y que ya fue recibido por Kiev. "Pero a estos países no se les ha reembolsado el dinero, y si no se les reembolsa lo que han hecho en el pasado, tienen poco incentivo para seguir haciéndolo en el futuro", avisó Borrell, al indicar que no sabe cómo solucionar el problema planteado. Respecto a lo que ha dicho Borrell "se puede hacer una lectura en el tiempo, es que hace tiempo se empezó a ver, pero tal vez ahora se está llegando a una situación más crítica en Europa, lo que uno puede denominar 'la caída de la inteligencia', en relación con la guerra", sentencia el Dr. en Relaciones Internacionales y autor del libro El descenso de la política mundial en el siglo XXI Alberto Hutschenreuter. "Occidente, es decir, Europa y EEUU, pero sobre todo Europa, pensaron que la guerra no se iba a extender tanto tiempo, pero esto no pasó. Y no solamente no pasó, sino que llegó un momento de la guerra, hacia la segunda mitad del año 2023, [en el] que Rusia finalmente se adaptó a ella, extrajo conclusiones de lo que había pasado el 24 de febrero de 2022, y esto básicamente significa que se afirmó en el territorio de Ucrania, avanzó incluso sobre determinadas áreas de Ucrania, y mejoró su forma de hacer la guerra: sistemas de comunicaciones, logística y mucho más", señala Hutschenreuter.