Los Estados del golfo Pérsico dan una estocada a EEUU en la región
Ajedrez de geopolítica - Un pódcast de Ajedrez de geopolítica
Los Estados árabes del Golfo, Arabia Saudita, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Kuwait, celebraron recientemente reuniones en Doha para abordar la escalada entre Irán e Israel. En la misma han dado una serie de garantías a Teherán que deja totalmente en fuera de juego a Washington y Tel Aviv. El sur global se levanta frente al imperialismo Los países del Golfo buscaron dar tranquilidad a Irán: le prometieron su neutralidad ante las preocupaciones de que una escalada más amplia de la violencia pudiera amenazar sus instalaciones petroleras. La postura unida de estos países también está encaminada a lograr un equilibrio entre la lealtad regional y política a Irán y la buena relación con las poderosas potencias occidentales, incluidos los EEUU. También subraya el deseo de estas naciones de mantener su propia soberanía y evitar verse arrastradas a conflictos más amplios. Una de las condiciones de esta neutralidad prometida por los países del Golfo a Irán consiste en que no permitirán que las fuerzas estadounidenses utilicen sus bases aéreas contra la nación persa, con el objetivo de evitar exacerbar las tensiones con Teherán, particularmente dadas las complejidades históricas y geopolíticas de la región. Para el analista internacional Pablo Jofré Leal, estas garantías de neutralidad que dan los países del Golfo a Irán representan temores fundados en el contexto de la actual situación y las posibles consecuencias. "Indudablemente, representa una preocupación, no solo porque el Golfo Pérsico reúne a países que están entre los 10 primeros productores de petróleo y gas del mundo, sino también porque además por allí, por el estrecho de Ormuz, transita parte importante de los hidrocarburos que van a los mercados asiáticos y a los mercados europeos", explica el analista. "Estamos hablando indudablemente de una zona crítica para la economía mundial, estratégica desde el punto de vista de la energía, pero también de lo que es hoy una zona de conflicto", subraya Jofré Leal.