Suicidio colectivo en el Congreso de EEUU: aprueban incautación de activos rusos y ayudas a Ucrania

La Cámara de Representantes de EEUU aprobó el proyecto de ley para confiscar los activos rusos congelados en el país norteamericano, en favor de Ucrania. En la misma sesión, el Congreso votó a favor del proyecto de ley para ayuda al régimen de Kiev, valorado en 60.800 millones de dólares. Plata quemada Al respecto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que esta acción solo daña la imagen de EEUU, y sus autoridades tendrán que responder si los activos rusos son entregados a Ucrania. En este sentido, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, escribió en su canal de Telegram que "la ayuda militar al régimen de Kiev es un patrocinio directo a las actividades terroristas; a Taiwán es una injerencia en los asuntos internos de China; a Israel es un camino directo a una escalada de agravamiento sin precedentes en la región". Al indicar que la confiscación de los activos rusos es una situación delicada, el analista internacional Carlos Martínez subraya que "en Europa occidental y EEUU siempre se ha hablado del sacrosanto Estado de derecho, que sobre todo, era Estado de derecho para proteger la propiedad privada", protegida por ley y amparada por resoluciones judiciales. "Ahora, con la crisis de Ucrania y la intervención directa de Rusia en ella, todo este andamiaje que protegía a la propiedad privada como bases del liberalismo y del capitalismo, se ha venido abajo. De manera que una autoridad política y autoridades administrativas se dedican a confiscar bienes, ya no solo del Estado ruso, sino también de ciudadanos rusos con la etiqueta de que son 'amigos de Putin'", explica el experto. Mientras, respecto a la aprobación del paquete de ayuda por 60.800 millones de dólares, el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, apuntó que "nadie dudaba de que los legisladores estadounidenses aprobarán la 'ayuda' a una banda de neonazis". Añadió que la votación celebrada por parte de los "alegres bastardos estadounidenses" era "a favor de continuar la guerra civil del pueblo dividido de nuestro país, antes unido, y a favor de maximizar el número de víctimas de esta guerra". En tanto, en el momento de la aprobación de este proyecto de ley, los legisladores estadounidenses que apoyaban la medida empezaron inmediatamente a celebrarlo ondeando banderitas ucranianas al grito de "¡Ucrania, Ucrania!". Una acción criticada con virulencia en las redes sociales. Uno de los críticos fue el empresario estadounidense David Sacks, quien compartió estas imágenes en su cuenta de X señalando que "estas escenas de celebración se verán particularmente estúpidas cuando Ucrania colapse de todos modos". Subrayó que, aunque el Gobierno federal "puede imprimir más dinero", no puede imprimir más proyectiles ni más soldados. Para Martínez, esta resolución de EEUU "es un suicidio colectivo, pero salvando a los grandes beneficiarios de esta situación, que son los propietarios de las empresas armamentísticas norteamericanas".