1179 - Ezequiel 4-5. Señales del juicio venidero. Ez 4:13
Descansando en Dios - Un pódcast de Francisco Atencio
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1179 – Ez 4:13 – Ezequiel 4-5. Señales del juicio venidero. Y dijo Jehová: Así comerán los hijos de Israel su pan inmundo, entre las naciones a donde los arrojaré yo.Dios le ordenó a Ezequiel que permaneciera mudo hasta que se le indique que profetice. “Mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: El que oye, oiga; y el que no quiera oír, no oiga; porque casa rebelde son.” (Ez 3:27). Pero, aunque debe permanecer en silencio respecto a mensajes verbales, se le ordena hablar a la nación dramatizando a través de señales (Ez 4-5): Señal1. Mediante un adobe y una plancha de hierro, Ezequiel representa el sitio a Jerusalén (Ez 4:1-3). Señal2. Ezequiel se acuesta sobre su lado izquierdo 390 días y luego 40 días sobre su lado derecho, un día por cada año, por el periodo de idolatría de Israel y el pecado de Judá (Ez 4:4-8). Esto era para significar el castigo que Israel (las 10 tribus del norte) habría de recibir por el periodo de 390 años que había pecado (desde el inicio de la idolatria por Jeroboam hasta el año 23 de Nabucodonosor); y el castigo de Judá por sus 40 años de iniquidad (desde los convenios de Josías, 2Re 23:3-27, y finalizando con los sucesos en Jeremías 52:30). Señal3. Para significar el hambre, que prevalecería durante el sitio, ha de comer su pan por peso y beber su agua por medida (Ez 4:9-17). Señal4. Mediante la señal de cortarse el pelo el profeta, simboliza la destrucción de Jerusalén por hambre, pestilencia y espada (Ez 5:1-17). “Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprendiere tus justos juicios.” (Sal 119:7).I. Cuatro señales del juicio venidero (Ez 4-5). Dios ordena a Ezequiel que profetice el juicio venidero sobre Judá con cuatro señales: Señal de la ciudad sobre el adobe (Ez 4:1-3). “Tú, hijo de hombre, tómate un adobe, y ponlo delante de ti, y diseña sobre él la ciudad de Jerusalén. Y pondrás contra ella sitio, y edificarás contra ella fortaleza, y sacarás contra ella baluarte, y pondrás delante de ella campamento, y colocarás contra ella arietes alrededor. Tómate también una plancha de hierro, y ponla en lugar de muro de hierro entre ti y la ciudad; afirmarás luego tu rostro contra ella, y será en lugar de cerco, y la sitiarás. Es señal a la casa de Israel.” Dios ordena a su atalaya que edifique una ciudad en miniatura sobre un adobe y que la rodee con instrumentos de guerra. Después, le ordena que la destruya. Ezequiel declara al pueblo que lo mismo que él hizo con la ciudad en miniatura, Dios lo haría a Jerusalén. Los instrumentos de guerra colocados alrededor de ella representaban el sitio que los enemigos le pondrían. La plancha de hierro representa una barrera infranqueable entre Dios y Jerusalén debido a su pecado (Is 59:2; Lm 3:5-8; 44). A medida que progresaba el sitio, los pobladores clamarían pidiendo su liberación, pero Dios no respondería a sus oraciones. Señal de acostarse de lado (Ez 4:4-8). “Y tú te acostarás sobre tu lado izquierdo y pondrás sobre él la maldad de la casa de Israel. El número de los días que duermas sobre él, llevarás sobre ti la maldad de ellos. Yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos noventa días; y así llevarás tú la maldad de la casa de Israel.” (Ez 4:4-5). Esta es la señal más difícil de interpretar y se llega al acuerdo que Ezequiel tuvo que dormir 390 días sobre su lado izquierdo para mostrar la extensión de tiempo que la nación hebrea tendría que sufrir por el pecado de Israel.
