Puigdemont coloca a Sánchez al borde del precipicio
El podcast de Francisco Marhuenda - Un pódcast de La Razón
Me gustaría saber quién le engaña a Sánchez con el tema de Puigdemont, porque camina con paso firme al desastre final. La realidad es que no es difícil entender lo que quiere el expresidente catalán, ya que se expresa con gran claridad. Otra cuestión distinta es que sus negociadores no sepan negociar o no sean capaces de interpretarle. La realidad objetiva es que el líder del PSOE no sería un buen director de personal si nos atenemos a que su trayectoria se caracteriza por elegir, salvo excepciones, a los más mediocres, aunque es cierto que le profesan una fe ciega. En otros aspectos es más espabilado. Su carácter implacable le ha hecho sobrevivir y alcanzar la presidencia del Gobierno. Puigdemont no va de farol. Nunca lo ha ido. El problema es que los medios de comunicación sanchistas, cuyo peso es enorme, se pasaron años caricaturizándole. En aquel entonces, el objetivo del presidente del Gobierno era destruirlo política y personalmente, como al resto de dirigentes del procés, pero las tornas cambiaron cuando se convirtió en un socio preferente. La legislatura depende de él. A la izquierda política y mediática le interesa que se agote, ya que nada bueno puede esperar ante un adelanto electoral que llevaría a Feijóo al Gobierno.