Sánchez impone la ley del silencio en Madrid
El podcast de Francisco Marhuenda - Un pódcast de La Razón
En realidad, no se tendría que preocupar por la organización socialista madrileña. Los militantes están acostumbrados a aplaudir las decisiones del líder. Los cuadros, que son muchos centenares, viven de los cargos municipales y gubernamentales. No hay nada mejor que engrasar la maquinaria con dinero para que nadie cuestione las arbitrariedades de Sánchez. La ejecución de Lobato no ha provocado ninguna crítica o escándalo en la fiel prensa sanchista. La llegada de Óscar López es contemplada con simpatía, aunque camina con paso firme a la derrota final. Eso de la democracia interna, la transparencia y el buen gobierno en el PSOE no es asumible por el inquilino de La Moncloa.