Historia de Porsche, de un niño apasionado por la electricidad a cotizar en bolsa
Historias de la economía - Un pódcast de elEconomista - Lunes
Porsche ha protagonizado la mayor salida a bolsa en Europa de la última década, y la mayor en Alemania desde Deutsche Telekom en 1996. Un debut que permite calibrar el apetito de los inversores en un momento de grandes turbulencias macroeconómicas, con la inflación disparada, las tensiones geopolíticas globales, el miedo a una recesión... a lo que se suman los decepcionantes estrenos de nuevas cotizadas en los últimos tiempos, que han trastocado los planes de muchas empresas.Las circunstancias no han frenado a la compañía alemana, que ha saltado al parquet con una valoración que ronda los 75.000 millones de euros. Un paso que supone el último capítulo de la convulsa relación entre Porsche y Volkswagen, grupos que comparten historia, familia fundadora y capital. Hablamos de más que de una simple salida a bolsa. Es un movimiento que esconde una lucha por el poder entre los clanes de la familia Porsche para controlar el destino del mayor fabricante de coches de Europa y de la emblemática marca. Oficialmente, esos 9.400 millones recaudados son para invertir en la producción de coches eléctricos, pero la operación está diseñada de tal manera que permitirá a la familia Porsche tomar el control del fabricante de deportivos.